ENTREVISTA A ENNIO BUCCI

Extracto de conversación sostenida el día 20 de Octubre

Por Josefa Searle

 

 

¿Cómo funciona la galería?

 

Cuando yo tuve que cerrar la galería porque no podía mantener los espacios porque eran muy caros, un grupo de artistas, que siempre fueron cercanos, me dijeron que me acompañaban en el proyecto de la galería virtual. Desde entonces estoy trabajando con casi 40 artistas. Yo los junto, les hago el seguimiento y los invito.

 

¿Usted tiene un fotógrafo?

 

No, ellos mismos sacan las fotos, yo les doy el formato jpg. Yo no trabajo con fotógrafos, solo trabajo con un programador que me maneja la página, y con una diseñadora, que es la que me hace los diseños de los marcadores de libros, por ejemplo.

 

¿Hay alguna bodega donde se guardan los cuadros que se muestran en la plataforma?

 

No, esos los guardan los artistas. Yo me libero de todo tipo de espacio físico. Si yo tuviera galería física tendría que tener. Pero ahora cada artista guarda sus cuadros en el taller y si alguien se ve interesado en alguna obra, yo lo llevo al taller.

 

¿Por qué Enrico Bucci se vino a chile?

 

Enrico Bucci se vino a Chile como muchos emigrantes, por la situación complicada de Italia después de la guerra. Además, siempre le había llamado la atención américa latina, los pueblos aborígenes. Y leyendo la obra de Francisco Coloane le llamo la atención el sur y los fueguinos. El empezó primero siendo un comerciante textil y después se cambió al rubro del arte.

 

¿Cuál es la relación de la galería con la colonia ítalo chilena?

 

La establecimos con la asociación de artistas ítalo chilenos, más que con la colonia. Porque ellos como institución le rindieron un homenaje a Enrico Bucci por su labor como galerista, ya que cuando la galería tenía su sede física exponía a estos artistas.

 

¿Cuál era la línea de la galería?

 

La galería Bucci nunca tuvo una línea muy definida. Yo te diría que era una galería ecléctica, en el sentido que en la primera etapa (física) apoyamos artistas de la generación del 40, clásicos y formales. Después en los años 80 nos abrimos a los jóvenes, al arte experimental y conceptual como Dittborn y Dávila, por ejemplo. Además, teníamos convenios con muchas universidades como la Universidad de Chile o la Universidad Católica.

 

¿Esto por una razón política?

 

Lo político se dio solo. Si bien es cierto que la Bucci tenía una acción política, no era lo más importante. Se dio porque en esa época todo pasaba por la política. Pero la galería era abierta, a nosotros lo que nos interesaba era que el artista tuviera una propuesta. Había artistas con propuestas más politizadas pero no todos necesariamente.

 

¿Porque se le ocurrió hacer una galería virtual?

 

Porque yo toda la vida me había dedicado a las galerías, y cuando ya no podía mantener el espacio físico, la única alternativa que tenía para mantener el nombre era hacer la galería virtual. Ahora ya no la recuerdan tanto, se recuerda más su etapa física y yo creo que se considera más una galería histórica.

 

¿Cuál cree usted que es rol de las galerías en Santiago?

 

Las galerías en Santiago por un lado tienen un lado comercial, y no es malo que así sea, ya que si no se financia no tiene como promover artistas. Pero por otro lado, las galerías también tienen el rol de ser filtro o guía de lo que está ocurriendo en el arte. Los galeristas tienen la misión de mostrar esto, y orientar su público de acuerdo a su propio criterio.

 

¿Antes la galería estaba en el centro junto con otras galerías?

 

Cuando la galería Bucci estaba en el centro, este era el núcleo central de lo cultural en Santiago. Estaban las galerías, el museo de bellas artes, el precolombino, etc. Hoy en día el circuito de las galerías ha cambiado a Alonso de Córdova. Ha medida que pasa el tiempo, las galerías se van adaptando porque es muy difícil mantenerse, y generalmente  se sigue al publico

 

¿Porque las galerías se cambiaron a Alonso de Córdova y Nueva Costanera?

 

Por un tema netamente económico. Ese barrio tiene otro público, y como la clase alta chilena siempre migra hacia arriba, las galerías buscan ese público más comprador.

 

¿Cómo se mueve el mundo del comercio del arte?

 

El mercado del arte es una cosa muy reducida. A veces llegan extranjeros esporádicos, pero en general pertenece a una selecta elite. Se mueve por las redes, los contactos, los nexos y la actividad de los galeristas. Yo por ejemplo, trabajo con mis coleccionistas de siempre.

 

¿Cuál es la relación de la galería Bucci con otras galerías?

 

En lo personal yo tengo buena relación con mis colegas galeristas, porque en general no nos topamos ni competimos. Cada una tiene su nicho, su circuito y su círculo, pero yo no hago cosas con ellos. A diferencia del resto del mundo, aquí en chile el galerismo sigue siendo muy individual y no hay ninguna relación comercial entre galerías.

 

¿Cómo se relaciona el rol de galerista con el de mecenas?

 

Esto es un falso concepto. Un galerista trabaja con un grupo de artistas pero no tiene por qué hacer mecenaje. Hace un mecenaje implícito quizás, se trabajas con un grupo de artistas y tienes que promoverlos, pero la idea de mecenaje es más bien romántica y no existe hoy en día.

 

¿Cómo se maneja la galería en el mundo comercial?

 

Yo tengo una visión distinta y no soy tan comercial. Soy muy cuidadoso con la selección de artistas, y nunca voy a vender algo que a mí no me convence. Tengo un concepto más de galería tradicional.

 

¿Cómo se maneja la curatoría?

 

Lo ideal sería tener un espacio físico, para manejar el recorrido, la narrativa, etc. En la plataforma virtual todo se estandariza: todas las obras se llevan al mismo formato. Pero la plataforma virtual solo presenta una tarjeta de presentación, porque cuando alguien se ve interesado en algo se entra al segundo plano y lo llevo al taller. La experiencia de exposición esta, solo que no en una primera instancia.